Bienvenidos y bienvenidas al primer “blog post” de Alma, y a MI primer blog post. Quizás en algún momento les cuente quién soy, pero por ahora mejor hablemos desde el alma. Qué término tan profundo ¿verdad? - “el alma”- algo que es definido como “abstracto” pero todos tenemos, y yo me pregunto: ¿cómo lo tenemos pero no es tangible o visible?
¡No sé! Pero la verdad me encanta pensar en ese “algo” que tenemos y que nos define como seres humanos, una parte que no sabemos dónde está ni cómo se ve, pero se le atribuye la capacidad de sentir y pensar. Ahora que sabemos esto, entonces podemos hacernos la pregunta: ¿El alma es parte del cerebro o parte del corazón?
Y es que siento que el “alma” es el ejemplo perfecto de que como seres humanos, deberíamos conectar de una manera más humilde y orgánica en vez de conectar por lo físico o material.
¿A qué me refiero?
A que nos aceptemos por todas esas cosas que, como el alma, no podemos ver. Gran parte de lo que somos viene de nuestra alma, de algo intangible e invisible, y así somos capaces de enamorar personas y hacer amigos. Ahora, imaginen como sería la vida si todos y todas comenzamos a CONOCER a las personas para poder llegar a eso que es intangible e invisible al ojo humano, y de esa manera tomamos la decisión de “qué tipo de persona es”, y si la queremos o no en nuestra vida.
Dar la oportunidad a cada persona de hablar, de expresar, y de ser, nos da la oportunidad a nosotros mismos de conocernos, de decidir (de la manera correcta) quien sí y quién no debería estar en nuestra vida. Nos permite ser más humildes, más carismáticos.
Y adivinen ¿qué logramos cuando le damos la oportunidad a las personas de ser ellas mismas y de conocerlas?
Logramos un colectivo desde el alma.